El recorrido en chiva fue de aproximadamente de cuatro horas, y el recorrido en caballo hasta la casa del guía fue de otras tres horas por caminos de trocha.
Llegamos a la casa de Don Cesar (Guía), a las 11:00 pm, nos recibió su esposa acompañada de sus hijas gemelas, en el instante nos dispusimos a dormir ya que al día siguiente caminaríamos alrededor de 16 horas ida y regreso hasta el paramo “sabanitas”.
El día tan esperado había llegado, nos despertamos a las 5:30 am y emprendimos nuestra caminata, fue una experiencia dura, pero demasiado enriquecedora, llegar a ese paraíso era contrarrestar todas las dificultades del camino.
En este primera visita no tuvimos tiempo para contactarnos con ningún personaje, nuestra meta era conocer lo que desde un principio capto nuestra atención, el paramo.
Al llegar a Medellín y exponer un poco de lo que habíamos encontrado en la vereda la milagrosa, el grupo conformado por (David Gómez, Natalia Monsalve, Estefanía Taborda), decidieron unirse a nuestro grupo ya que estaban teniendo algunos inconvenientes con la propuesta documental que habían trabajado hasta el momento.
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